"El 13 de agosto de 1521, heroicamente defendido por Cuauhtémoc, cayó Tlatelolco en poder de Hernán Cortés. No fue triunfo ni derrota, sino el doloroso nacimiento del pueblo mestizo, que es el México de hoy". Así se lee en la placa que se encuentra en la Plaza de las Tres Culturas de la capital mexicana, y que conmemora -no celebra- la conquista de México-Tenochtitlan, de la que se cumplen este año cinco siglos.
Será sin duda una gran conmemoración, en primer lugar porque conmemorar significa memorar, es decir recordar, conjuntamente. Memoramos con los demás y con nosotros mismos. Y porque lo que estaremos recordando es un hecho fundacional para nuestra identidad. La conquista es el crisol de nuestra cultura porque su naturaleza es evidentemente mestiza, con su raíz prehispánica y su raíz hispánica. Este quinto centenario es el momento propicio de hacer una reflexión profunda sobre nuestro origen, sin apologías ni denuestos, teniendo cuidado en no juzgar hechos de antaño con los criterios de convivencia que tenemos hoy en día.
El quinto centenario de la conquista vendrá acompañado este 2021 de otras dos efemérides del mayor relieve para nuestra historia. Por un lado, la Administración ha programado para el próximo mes de mayo la celebración de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, para la que se han anunciado trabajos de recuperación del Lago de Texcoco. Por otra parte, el 27 de septiembre se cumplirán 200 años de la consumación de la Independencia de México, lo que significó la entrada triunfante del Ejército Trigarante a la capital mexicana. Con ocasión de ambas celebraciones el Fondo de Cultura Económica prepara la colección conmemorativa 21 para el 21, con títulos de autores como Guillermo Prieto, Octavio Paz, Elena Poniatowska, Mariano Azuela, Carlos Monsiváis, Martín Luis Guzmán, Luis Villoro, Emilio Carballido y Nellie Campobello, ediciones con tirajes de cien mil ejemplares para su reparto masivo.
Por cierto que este año también se conmemorará el bicentenario de la muerte de Napoleón Bonaparte, figura histórica que no es ajena al proceso de Independencia de México. El emperador francés falleció el 5 de mayo de 1821 en la isla de Santa Elena, donde ya llevaba seis años confinado por Inglaterra.
En cuanto a las efemérides culturales, este 2021 celebraremos el centenario de la creación de la Secretaría de Educación Pública, que tantos frutos habría de dar en el campo de la creación artística y la difusión cultural. La SEP se instituyó por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 3 de octubre de 1921, y el 12 de octubre de ese año asumió la titularidad de la nueva dependencia el Lic. José Vasconcelos Calderón, quien desde la Rectoría de la Universidad Nacional se había revelado como uno de los más firmes partidarios de dar a la educación un carácter federal. “Al decir educación me refiero a una enseñanza directa de parte de los que saben algo, a favor de los que nada saben; me refiero a una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productora de cada mano que trabaja y la potencia de cada cerebro que piensa”, escribió Vasconcelos.
También este año celebraremos el centenario de Suave Patria, el famoso poema de 151 versos y 33 estrofas escrito por Ramón López Velarde que tanto maravillaba a Borges, y que deslumbraba a Xavier Villaurrutia y Octavio Paz, entre otros muchos.
Se cumplirán, además, 50 años de la fundación de Plural, suplemento literario del diario Excelsior. La aparición de cada uno de los 58 números que conformaron la primera época de esta revista mensual, dirigida por Octavio Paz de octubre de 1971 a julio de 1976, constituía todo un acontecimiento cultural.
En el plano musical recordaremos por el quinto centenario de su fallecimiento a Josquin des Prés (1450-1521), figura preponderante de la escuela flamenca y maestro de la polifonía, quien se ganó la reputación de ser uno de los más grandes compositores de su era. Conmemoraremos también el centenario de la muerte de Camille Saint-Saëns (1835-1921), autor de El carnaval de los animales, una de las obras que no pueden faltar en los programas dedicados al público infantil. Siempre ávido del conocimiento, interesado en astronomía, acústica, botánica y entomología, impresionó a Liszt, Wagner y Prust. Transitó del estilo romántico hasta las innovaciones del siglo XX, y su obra es prolífica, elegante y precisa.
Igor Stravinsky (1882-1971) será recordado en el cincuentenario de su desaparición como uno de los compositores, directores de orquesta y pianistas más relevantes en la historia de la música, además de que transformó el mundo del ballet. Alumno de Rimski-Kórsakov, entre sus primeros encargos se cuenta la música de El pájaro de fuego, para Serguéi Diáguilev, fundador de la compañía Ballet Rusos.
Finalmente, evocaremos a Enrico Caruso (1873-1921). Este año se cumple el centenario de la muerte del cantante para muchos más grande de todos los tiempos. Su voz tenía tal fuerza expresiva que era capaz de conmover al público hasta las lágrimas. Tuvo la suerte, además, de que su carrera coincidió con el surgimiento del disco fonográfico y la popularización de la radio. Durante 17 años fue el primer tenor del Metropolitan Ópera House de Nueva York y grabó unos 260 discos. Falleció con tan sólo 48 años.