Pocos años han sido tan pródigos en con- memoraciones de toda índole como lo fue este 2021 que despedimos recientemente. Centenarios y bicentenarios natalicios –Baudelaire, Dostoievski–; otros tantos luctuosos –López Velarde–; siglos y siglos de influencia duradera y fecunda de los grandes creadores de idiomas y naciones –de Alfonso X a Dante–; y, en fin, tantas otras fechas rotundas que durante este ciclo hemos registrado en las páginas de nuestra revista Liber. Sin embargo, todo año deja también una cauda de tristeza y melancolía, no únicamente por las experiencias vividas, sino el duelo por quienes nos pre- ceden en el viaje por ese cauce inmemorial que es la muerte.
Cauce inmemorial podrá ser la de esas aguas, pero nuestra vida es precisamente memorio- sa, conciencia del tiempo y de las obras –y de los titanes– que se empeñan en vencer ese yugo. Por ello, en esta edición invernal va- rios ensayos despiden a nuestros muertos con emoción no exenta de lucidez. Sergio Vela nos ofrece un treno por Mario Lavista donde, además de la trascendencia del gran compositor, se patentiza su aspecto humano y la amistad que unió a ambos músicos. Una obra que ilu- minó nuestro pasado y cimentó una lectura
distinta de la mitología de Mesoamérica fue la de Alfredo López Austin, a quien José Rubén Romero dedica un testimonio. Fallecieron, igualmente, Felipe Cazals y Bernard Haitink, los cuales, desde sus respectivas trayectorias, cambiaron el cine y la conducción de la música aportando un vasto legado. Una entrevista y una semblanza evocan su importancia.
Dos de los mayores escritores de la historia, Dostoievski y Proust, cumplieron, respectivamente, doscientos y ciento cincuenta años de su natalicio. Marco Perilli los imagina en el limbo de la imaginación –¿o acaso en el de los libros?– discutiendo sobre sus visiones del mundo. Mas no todo ha de ser melancolía; cada ciclo es también ocasión para renacimientos y transformaciones. Eduardo Hurtado recapitula los orígenes de la Casa del Poeta Ramón López Velarde, nos descubre su funcionamiento como institución cultural ejemplar y da pautas para su vigencia. Otra reivindicación es la de Fanny del Río, quien ha emprendido una pugna dentro de la misma filosofía, para recuperar la figura y la obra de las grandes filósofas de México.
Los invitamos a adentrarse en las páginas del cauce de la memoria antes de emprender la ruta de un nuevo año.