¿Qué se festeja el 16 de septiembre? ¿Dónde se ubica la Huasteca potosina? ¿Quién es José Clemente Orozco? ¿Cómo fue la Revolución mexicana? ¿Por qué está León Trotsky en México? ¿Qué dibujó hoy Vladimiro R. Machado (Vlady)? Éstas son sólo algunas de las preguntas que respondía a los angloparlantes y con sus respectivos why, what, who, how and where la revista Mexico / this month (sin acento por el inglés), la publicación fundada y dirigida por Anita Brenner y por la que los intelectuales y aventureros estadunidenses se enteraban de la cultura y el pensamiento mexicano de 1955 a 1972, cuando la minifalda enojaba a los padres, se cantaba Ruby tuesday y David Alfaro Siqueiros terminaba sus murales en la rectoría de Ciudad Universitaria. Éstas, y las otras muchas historias que podría contener México en 17 años, se mantienen intactas en el Acervo Anita Brenner, propiedad de Arte & Cultura Grupo Salinas, exhibida durante septiembre de este año en el Design Week Capital cdmx. Sí, también en inglés.
Escritora, editora, traductora, antropóloga, promotora, crítica, fotógrafa, filósofa. Intelectual. Anita Brenner sobresale como un ejemplo claro de la completa autoformación en un pensador y artista, uno, además, en femenino y con las trabas que esto significa todavía hoy, en la academia con un doctorado en Filosofía y múltiples estudios en Antropología, pero también de su transparente y franca congruencia crítica, de amor a la cultura mexicana y la pasión por su difusión y estudio. En inglés o en castellano, para estadunidenses y mexicanos, el legado de Anita Brenner sigue revoloteando y uniendo a las dos culturas.
Anita Brenner sobresale como un ejemplo claro de la completa autoformación en un pensador y artista, uno, además, en femenino y con las trabas que esto significa todavía hoy.
Desde afuera, la figura de Brenner ilumina a una identidad, la de la cultura mexicana durante su reformulación y después de la Revolución mexicana, la comandada por José Vasconcelos y formada visualmente por el muralismo mexicano. Desde adentro, en su escritura, diarios y a través de la biografía de Susannah Joel Glusker, Anita Brenner: A mind of her own, se descubre a una autora de una lucidez sinigual, una pasión por la curiosidad, el estudio y la crítica extraordinaria y, sobre todo, una constante búsqueda por el entendimiento de otra identidad, la suya, compartida entre México, Estados Unidos, lo femenino y el judaísmo. Cuando le informaron que había obtenido la Orden del Águila Azteca, el máximo reconocimiento a un extranjero en México, exclamó: “¡Habrase visto! ¡Otorgarle el Águila Azteca a una mexicana!”.
When? Brenner en DW CDMX
En el marco del nombramiento de Ciudad de México como World Design Capital durante 2018, se rindió tributo a Anita Brenner con una seleccióndel archivo de Mexico / this month.
En Espacio CDMX, un viejo taller del tren escénico de Chapultepec, restaurado para albergar las actividades más representativas de la Design Week México, y en el marco del nombramiento de Ciudad de México como World Design Capital durante 2018, se rindió tributo a Anita Brenner con una selección del archivo de Mexico / this month por “fomentar y enriquecer el diálogo social, político y económico entre México y Estados Unidos por medio del turismo enfocado en la cultura y las artes, durante casi veinte años”, explicó el festival dedicado a lo mejor del diseño mexicano. En la muestra se pudieron apreciar ilustraciones, pintura y diseño que acompañaron a la edición de la revista de Vlady, Pedro Friedeberg, Josep Bartolí, Germán Horacio, Myra Landau y Cora van Millingen, y fotografía de Tina Modotti, Edward Weston, Manuel Álvarez Bravo, Doris Heyden, Héctor García, Kati Horna y Armando Salas Portugal.
Who? Anita Brenner
En la foto, parte del acervo Brenner, se observa a Anita con Louis Henri Jean Charlot en una hamaca, mirando hacia la cámara con sus ojos, una sonrisa apenas dibujada y sus rizos negros debajo del sombrero. En otra, quizá su retrato más usado, Brenner se observa seria y de perfil, y parece usar un traje algo masculino, la mirada retadora de alguien que no teme a su género y unas cejas recortadas, algo altas, como se usan ahora. Anita siempre con el cabello corto, altiva, elegante y no escondiendo su nariz encorvada. Quizá habría que recordarla así, como aparece en las fotografías, una de sus grandes pasiones.
Nació en Aguascalientes en 1905 (cuando en Estados Unidos sonaba The preacher and the bear de Arthur Collins), hija de migrantes judíos dedicados al comercio. A diferencia de Nellie Campobello, ella no se quedó a relatar la Revolución desde sus ojos de niña porque al comenzar la guerra, Isidoro Brenner y Paula Duchan, quienes habían llegado de Letonia a Estados Unidos y después a Aguascalientes, vía la efervescencia ferrocarrilera, se fueron con Anita y sus cuatro hermanos a Ciudad de México por una breve temporada, antes de asentarse definitivamente en Texas. Infancia marca destino y la lengua materna, el castellano, se quedó impregnada en Hanna, Anita, quien al cumplir sus 18 años regresó a Ciudad de México, como si buscara su identidad perdida, en 1923, el año en que se fundó el club de fútbol Necaxa, como corresponsal de un centro de noticias en Estados Unidos, con el propósito de registrar la renovación cultural comandada por José Vasconcelos. Dos años después, viaja a Nueva York a cursar un doctorado con una investigación sobre cerámica de Culhuacán, justo en esas fechas comienza a escribir sus diarios, una bitácora exquisita de andares entre identidades, entre dos tierras, dos culturas.
Brenner estudió entonces etnografía, arqueología y literatura latinoamericana en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), un centro de estudios repleto de ánimos de renovación. En la capital mexicana conoció a Ernest Gruening, Carleton Beals, Frank Tannenbaum, Edward Weston, Tina Modotti, Diego Rivera, Lupe Marín y Frances Toor, y fue pieza clave para la llegada de Trotsky a México. Tras arduos trabajos, debido a su religión y nacionalidad, Anita logra residir en Ciudad de México como corresponsal de The Nation, The New Yorker y otras revistas importantes entre México y España, donde relató la Guerra Civil para Estados Unidos.
Brenner tradujo al inglés varias grandes novelas de la Revolución mexicana, como Los de debajo de Mariano Azuela, pero también escribió un tratado sobre la guerra en The wind that swept México, ilustrado con fotografías, considerado una de las primeras acciones para promover la fotografía mexicana afuera del país. En 1932 viajó a Ciudad de México desde Texas, y la aventura fue registrada en Your mexican holiday, con ilustraciones de Carlos Mérida, considerado un texto clave para idear la revista Mexico / this month, pues entre crónica, historia y crítica, la escritora deja ver un interés particular por el viaje como método de conocimiento.
Gracias a Brenner, el arte mexicano logró ser promovido, difundido, admirado e incluso solicitado en Estados Unidos.
En 1944, Anita Brenner se instala en Ciudad de México definitivamente, con sus dos hijos y un acervo crítico importante; con una visión del contexto mexicano y cultural que le permite escribir, describir y promover desde sus letras a artistas tan definitivos en su tiempo como los muralistas, pero también a tan jóvenes como José Luis Cuevas. Gracias a Brenner, el arte mexicano logró ser promovido, difundido, admirado e incluso solicitado en Estados Unidos.
What? México / this month
En la portada hay un Vlady, un Vladimiro R. Machado porque así firmaba en México / this month, Vladímir Víktorovich Kibálchich Rusako, el pintor ruso-mexicano que parece esfumarse en colores, muestra fehaciente de otra identidad compartida y asimilada. Vlady participó en muchos de los números de la revista fundada en 1955, cuando Cherry pink and apple blossom white de Dámaso Pérez Prado sonaba en la radio de Estados Unidos.
La revista estaba dedicada por completo a la difusión de la historia, la cultura, el arte e incluso el pensamiento mexicano en Estados Unidos, de allí su inglés. Artículos, entrevistas, críticas, reseñas, recomendaciones, agendas crónicas y reportajes. Mapas, ilustraciones, pinturas, grabado y, por supuesto, fotografía inundaban las páginas periodísticas. Cada número mensual significaba un verdadero repaso de lo que sucedía en Ciudad de México, punto neurálgico cultural de su época, pero también del pasado, desde el arte prehispánico hasta la Colonia e Independencia, de la artesanía, la arquitectura y los perfiles del antes y después, con lo que se ofrecía a sus lectores, un contexto crítico, una historia vívida de un país en aquel tiempo tan lejano y exótico como México, pero también tan ganoso de contemporaneidad, de identidad y de historia. “La labor de Brenner fue determinante y decisiva dentro de la consolidación de la identidad cultural y artística del siglo xx, así como de su promoción más allá de nuestras fronteras”, explica Arte & Cultura Grupo Salinas.
Mexico / this month terminó sus ediciones en 1972, el año en que muere Yasunari Kawabata. 1974 es el año en que murió Anita Brenner en un accidente automovilístico.
Where? Acervo Anita Brenner
Fotografía, material gráfico y acervo personal. La reunión de miles de imágenes y objetos de la colección Ricardo B. Salinas Pliego abarca buena parte de la vida y obra de la intelectual mexicana. Más de 500 fotografías de Tina Modotti y Edward Weston, muchas de ella incluidas en el libro Idols behind altars (“Los ídolos detrás de los altares”), un profundo estudio sobre el arte y la cultura posrevolucionara mexicana.
El archivo de la revista Mexico / this month, que reúne más 26 mil piezas, incluye fotografía de Armando Salas Portugal, Agustín Jiménez, Agustín Maya, Bernice Kolko, Doris Álvarez Bravo, Enrique Bostelmann, Edward Weston, Gertrude Duby, Enrique Gutmann, Héctor García, Jack Starr-Hunt, Juan Cristóforo Méndez, Juan Rulfo, Kati Horna, Leo Matiz, Lola Álvarez Bravo, Luis Márquez Romay, Ricardo Mantel, Manuel Álvarez Bravo, Mariane Goeritz, Marilú Pease, los hermanos Mayo, Nacho López, Otto Done, Teoberto Maler, Úrsula Bernath y Yukio Futagawa.
Además de la sección de objetos personales, mobiliario y obra artística que perteneció a Brenner, entre los que se incluyen obra gráfica, dibujos, pintura y fotografía de artistas como: Serguéi Eiseinstein, Ernesto García Cabral, Xavier Guerrero, Máximo Pacheco, Manuel Guerrero, Joaquín Clausell, Mathias Goeritz, Leonora Carrington, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Lowell Houser, Leopoldo Méndez, José Guadalupe Posada, Doris Ulmann, Jean Charlot, Caroline Durieux, Pedro Friedeberg, Vlady, Donald Cordry, Morris Topchewsky, Vicente Gandía, Alfredo Zalce, Amado de la Cueva, Roberto Reyes Pérez, Agustín V. Casasola, Manuel Álvarez Bravo, Helen Levitt y Paul Strand, entre otros.