Ningún compositor nace por generación espontánea. Sin demérito de su talento ni de la fuerza de su imaginación para crear la obra que habrá de legar a la humanidad y a la historia de la música, esta siempre será reflejo de la realidad en que vive, síntesis de su aprendizaje, de las influencias que reciba y de los medios que se allegue para comprender su mundo, su tiempo y lograr comunicarse con sus contemporáneos. Sus maestros, si los tuvo, serán la base de su desarrollo ulterior; y sus discípulos, sus agradecidos críticos que no necesariamente lo habrán de superar. Un área de intenso análisis a la cual acuden con frecuencia los eruditos que estudian a Beethoven involucra la educación del compositor y el impacto de esta en su identidad como artista. El genio de Bonn nunca asistió a ningún conservatorio, no recibió una educación musical académica formal, tampoco tuvo un maestro fijo por largo tiempo más allá de su padre y menos una especialización. Su formación fue más bien diversa en tiempos de cambios profundos y vertiginosos que influyeron para que encontrara su propio lenguaje musical. Esto, por otra parte, le permitió conocer a músicos notables, generosos en su mayoría, y ampliar sus horizontes, gracias a los ambientes sociales en los que estos se movían.
Durante su juventud, en un viaje a la capital imperial, Beethoven tocó e improvisó para Wolfgang Amadeus Mozart, pero no resultó ninguna relación pedagógica formal de este encuentro. Beethoven también tomó clases en secreto con Johann Schenk (1753-1836) y sesiones informales con Antonio Salieri (1750-1825).
El aprendizaje temprano de la interpretación ciertamente influyó en el instinto de Beethoven por la composición instrumental. En Bonn, su ciudad natal, tomó clases de violín y teclado con su severo padre, Johann, tenor en la corte, quien por sus compromisos locales sólo podía dar clases de manera intermitente a su dotado hijo. En realidad su primer maestro de composición importante fue el organista y compositor Christian Gottlob Neefe (1748-1798), un músico respetado y exitoso en su época, organista de la corte y maestro de capilla del elector en Bonn, director musical de un prominente grupo de teatro y compositor de varios singspiele.